sábado, 12 de enero de 2008

Tarde en mi menor.

Quien quiera ver el hoy
como un lejano atardecer viviente
donde todo calla,
donde todo duele,
la fragilidad de tu sombra siempre al pendiente de la mia,
tu respiración de niño.
Quien necesite saber de dónde viene el susurro
que galopa dentro de mis sienes,
tendrá que saber de qué color se tiñe la tarde
cuando vos no estás.

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