miércoles, 29 de abril de 2009

Mar

Camino hacia ti pensando que hay arena entre mis dedos. Me gusta escuchar como agradeces con ese gesto infantil que desata tormentas de ternura inciertas para mi. Siempre te extraño, aún cuando te tengo cerca. Tengo tan mia tu sonrisa y aún así parece que emigra a infiernos lejanos dejándome sola. Tu voz es el mar, algunas veces me mece,aunque solo el rumor de las olas, porque me encuentro lejos. Cuando ruges, el mar se enciende, golpea las rocas de mi vida. No quiero convertirme en una isla, pero cada día trazas más grietas en esta tierra seca. Mis temores nadan en sueños que despertarán cuando mis huellas se hundan en ti.